Ir al contenido

Un viaje de conexión y esperanza: Mis experiencias en Uganda

La semana pasada tuve la oportunidad de regresar a Uganda. Este viaje iba a ser una combinación de tiempo para escribir mi biografía y visitar algunos proyectos con los que colaboramos. Pero lo que comenzó como una tranquila estadía entre antílopes y cebras en una isla, se transformó en una serie de experiencias inolvidables y profundamente conmovedoras. En este blog quiero compartir mis encuentros e impresiones, porque lo que vi allí me tocó profundamente el alma.

Escribir y reflexionar en la naturaleza

El viaje comenzó en completa tranquilidad. Pasé los primeros días en una isla remota, rodeado de naturaleza. Allí, con una vista al lago, encontré el espacio para escribir y reflexionar sobre mi propio camino, mi trabajo y la misión de Nofam. La paz de la naturaleza ofreció un lugar único para reflexionar. Pero pronto siguió una serie de encuentros que dieron un giro inesperado a este viaje.

Visita a la prisión de hombres y mujeres de Kigo

Por invitación de Esther, quien dirige un proyecto especial en Uganda, visité la prisión de Kigo. Lo que iba a ser una visita breve terminó siendo una experiencia de ocho horas, durante la cual me pidieron que compartiera mi historia con más de 2.000 presos. Hablé sobre esperanza, amor y el poder de la fe. Fue abrumador ver la fuerza y la esperanza que mis palabras pudieron aportar a quienes viven en las circunstancias más difíciles.

Lo que más me impactó fue ver a los niños pequeños, a veces de solo unos meses de edad, que viven en la prisión junto con sus madres. En Uganda, los niños suelen acompañar a sus madres a la prisión si no hay nadie más que pueda cuidarlos. Ver a estos pequeños crecer en un entorno tan limitado rompió mi corazón.

Afbeelding

La misión de Esther con el Proyecto Serah

Aquí es donde el trabajo de Esther entra en acción. Ella creó un proyecto para dar a estos niños la oportunidad de tener una infancia normal. El Proyecto Serah ofrece un hogar seguro, atención, educación y un entorno amoroso para más de 85 niños que, de lo contrario, habrían crecido en la prisión. También apoya a niños del pueblo. El trabajo que hacen Esther y su equipo es invaluable. Han creado un lugar donde los niños pueden crecer con esperanza, dignidad y la oportunidad de un futuro mejor. Este proyecto me mostró nuevamente el gran impacto que pueden tener la dedicación y el amor.

Actualmente, Esther trabaja arduamente para ampliar el Proyecto Serah. Además de los 80 niños que ya han encontrado un lugar seguro, espera poder sacar a 70 niños más de las prisiones. Sin embargo, las instalaciones actuales son limitadas, por lo que es necesario expandirse para proporcionar a estos niños un entorno estable y acceso a educación y atención médica. Con más apoyo, Esther podrá continuar su misión y ayudar a aún más niños. Juntos, podemos asegurarnos de que estos niños vulnerables tengan la oportunidad de un futuro lleno de amor fuera de las paredes de la prisión.

Afbeelding

Conoce a los niños del Proyecto Serah y dales la oportunidad de un futuro lleno de esperanza.

Encuentros con Getrude e Yvonne

Además de mi visita al Proyecto Serah, tuve la oportunidad de visitar otros proyectos, entre ellos UP4S. Allí conocí a Getrude e Yvonne, dos estudiantes excepcionales que son apoyadas desde los Países Bajos por guardians.

Getrude habló con profunda gratitud sobre el apoyo que recibe, lo que le permite perseguir su sueño de convertirse en doctora. Contó cómo Esther se siente para ella como una figura materna, un pilar que la ayuda a construir su futuro. Su mensaje para futuros guardians fue simple pero poderoso: el apoyo que recibe no es solo un regalo para ella, sino también un enriquecimiento para quien lo da. Según ella, la prosperidad fluye en ambas direcciones.

Mi conversación con Yvonne fue particularmente emotiva. Me habló sobre los desafíos en casa y lo agradecida que está por la ayuda que le permite asistir a la escuela. Pero darse cuenta de que sus tres hermanos pequeños no tienen esa misma oportunidad de educación le causaba un gran conflicto. Esta historia me conmovió tanto que llamé de inmediato a Berno, su guardian en los Países Bajos, para compartir su situación. La reacción de Berno fue conmovedora: sus hijas se sintieron tan inspiradas que decidieron ayudar de inmediato y asegurarse de que los hermanos de Yvonne también puedan ir a la escuela.

In gesprek met Yvonne

Reflexión sobre el viaje

Ahora, al reflexionar sobre este viaje, me siento abrumado por la fuerza de la conexión humana y el profundo impacto que podemos tener cuando nos apoyamos mutuamente. Los niños que conocí, los prisioneros que encontraron esperanza en una simple historia, y el increíble esfuerzo de personas como Esther y su equipo – todo esto me confirma por qué hacemos lo que hacemos en Nofam.

Este viaje me recordó una vez más que nuestra ayuda, por pequeña que parezca, puede tener un enorme significado para las personas necesitadas. Estoy agradecido de ser parte de esta misión, y espero que al compartir estas historias, otros también se sientan inspirados a marcar la diferencia.

Si deseas saber más sobre nuestros proyectos o contribuir, te invito a ponerte en contacto con nosotros. Juntos, podemos seguir trabajando por un futuro lleno de esperanza para niños y familias necesitadas. A veces, los gestos más pequeños son los que tienen el mayor impacto.

More articles

Soñar juntos con un mundo mejor: De pequeños gestos a grandes cambios

Soy Erik Jager, y mi viaje comenzó en un mundo de soledad. De niño, crecí sin experimentar amor y sin la atención que necesitaba. Mi viaje me acercó a Dios, y con eso también llegó la comprensión de que estamos aquí en la Tierra para marcar la diferencia en la vida de los demás a través de la conexión y el amor. Este entendimiento me llevó a un encuentro que no solo cambió mi vida, sino también la de muchos otros.